Manuel Alvarez Prieto
Escritor, crítico de arte
martes, 16 de noviembre de 2021
El camino
lunes, 14 de marzo de 2016
LA PIZZA COMO MITO Y COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
RATZINGER-HABERMAS Y DON MIGUEL EN TERAMO
viernes, 4 de septiembre de 2015
Nova exposición de Juan Miguel de Prada Tabanera
martes, 14 de octubre de 2014
Correspondencia
(Para Lucio Muniz)
martes, 21 de junio de 2011
POEMARIO DE MUJERES
Los seguidores habituales de las muestras de Elena Pendás podrán observar nuevamente una colección de obras cargadas de mensajes sentimentales, románticos, emotivos, de una poesía cercana, que el espectador podrá no solo ver, sino sentir.
En un marco que pasa del intimismo del beso al ambiente bucólico o al desnudo que tactiliza la mirada, podemos advertir que no solo cambia la composición de las escenas. Incluso el guión subjetivo de sus relatos cromáticos varía. Las historias que nos cuenta Elena ahora en sus cuadros son de mayor densidad emotiva, cada vez más cercana a los cuentos pictóricos del neo-romanticismo.
Aunque se haga evidente para los visitantes de la exposición, sin necesidad de comentarios o guías, permítasenos decir que Elena acentúa su dominio de la imagen, que epidermiza seductoramente los cuerpos femeninos, que carnaliza poéticamente a esas mujeres que siguen siendo el centro de sus escenarios creativos. Y que consigue vitalizar todo el espacio de la muestra.
Coherente en sus presupuestos esenciales, y audaz en sus giros temporales, Elena Pendás ya pertenece a esas minorías que destacan en el ámbito nacional e internacional.
Su obra comienza a ser valorada allende las fronteras y en el Principado ya es una hija dilecta, una referencia del arte asturiano actual. En Galiza se la aprecia y quiere como propia.
MANUEL ALVAREZ PRIETO
Escritor-Crítico de Arte
Ribadesella, verano del 2011
lunes, 20 de junio de 2011
LOS CAMINOS DE LA LIBERTAD
Muchas veces, y tal vez esta sea una de ellas, para empezar a hablar de cosas tan grandes como la libertad, la democracia, la fraternidad, la igualdad, no alcanzaría con mencionar la carta constituyente que universalizó los derechos fundamentales del hombre allá por los finales del XVIII francés de la revolución. Siempre he temido la grandilocuencia de los términos muy cargados de tiempo y leyenda. Generalmente ese tiempo de uso los ha engordado de tantos significados que en el momento de decirlos ya no se sabe si tienen correspondencia con alguna realidad.
Pero siempre hay que decir algo para empezar y en este caso preferiría recordar algo sencillo pero muy próximo a la juventud, como es la utopía. Para los adultos, para los maduros pragmáticos, la utopía es el imposible, una pérdida de tiempo, pólvora mal gastada Pero para los jóvenes vivos, para los que la libertad es una obligación inexcusable, la utopía es algo más. Y aquí diré lo que alguna vez he leído de Eduardo Galeano, el escritor y pensador uruguayo. Se titula “Utopía” y nos dice:
La utopía está en el horizonte
cada vez que doy dos pasos
el horizonte se corre dos pasos,
y si camino 20 pasos
la utopía se alejará 20 pasos.
Ya se que por mucho que camine
nunca alcanzaré el horizonte…
¿Entonces para qué sirve la utopía?
Para eso,
Para caminar….
¿Qué relación tiene la utopía con la libertad? La esencia de la libertad no es un regalo, la tenemos que conseguir, está más allá de lo que nos viene dado. Y para conseguirla tenemos que andar, tenemos que hacer camino… la utopía es ese motor que nos impulsa, que nos mueve, que nos saca de la inercia, del conformismo paralizante. La que nos pone delante el horizonte…en el horizonte donde están nuestros ideales, nuestros derechos humanos, la libertad esencial…
La libertad, además de todo lo que se dice o se puede decir con acierto, está unida a la autodeterminación, la capacidad electiva del hombre. Sin su capacidad de decidir, sin existir la conciencia personal de autodeterminación, de autonomía, la libertad real no existe.
Podríamos tener ciertas libertades de hecho, aunque controladas, como la libertad política, libertad religiosa, libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de enseñanza…pero todas esas libertades son llamadas “de ejercicio”, tienen límites, y son consentidas…no son lo esencial de la libertad, lo esencial de la libertad está en nuestra capacidad de ser nosotros mismos, uno mismo. Y eso exige la autonomía, la autodeterminación. No las simples concesiones.
De poco serviría tener “el permiso de libre”, si se tiene alma de esclavo…
Lo que da verdadera libertad es nuestra decisión de independencia, de soberania propia, de pertenencia a nosotros mismos, de ser responsables de nuestras acciones, más allá de las “permisividades” ajenas.
La responsabilidad que asumimos nos da la legitimidad de nuestra libertad. Lo que en términos sencillos, pero claros, nos pide aquella famosa frase “Sé tu mismo”. Y esa es la auténtica esencialidad de la libertad.
Y aquí volvemos a la utopía. La autodeterminación no es un regalo de los dioses, se alcanza luchando por nuestra propia idea del mundo, por los proyectos nuestros, por lo que nos diferencia de la manada. Y para conseguir esa construcción de nosotros mismos, ese edificio que será nuestra vida propia, tenemos que caminar pese a que el horizonte se aleje. Lo fundamental es caminar, la única forma de ir arribando a nuestras metas vitales, aunque la utopía final siempre quede en el horizonte.
Y volviendo al principio. Las grandes palabras que hemos heredado: libertad, democracia, fraternidad, igualdad, aquellos principios enunciados en la precursora carta del XVIII, aquello que permite la construcción individual y colectiva de las personas y de la sociedad, exige el esfuerzo, la voluntad, no es algo regalado o devenido gratuitamente, pide el empeño, pide el entusiasmo, el entusiasmo en su significado griego original: tener los dioses dentro, tener esa convicción que deriva en libertad.
Una libertad no concedida. La libertad realizada por uno mismo.
Si la vida es el camino, ser uno mismo es indispensable para andarlo sin cadenas…
Manuel Álvarez Prieto
Junio 18/6/2011
Lugo
sábado, 1 de enero de 2011
UN NUEVO GIRO PLÁSTICO DE PRADA
Su pintura hace un giro buscando lo expresivo de los grupos (la llegada de los pescadores, el taller de pintura, la despedida de los emigrantes), en la culminación de la tarea marina, en la concentración del taller de pintura o en las miradas de los que se quedan en el puerto. Su paleta reduce el cromatismo, se fija en los negros y grises, minimiza lo decorativo, consigue transmitir la unicidad circunstancial, casi coral de los momentos compartidos por la gente. La síntesis elusiva de lo distractivo, es decir, de todo lo que nos puede sacar de lo esencial, es un gran acierto constructivo que nos obliga al reconocimiento, nos complace. Un guiño de talento.
No es un giro sorpresivo pues Prada nunca ha permanecido inmóvil, estacionado en una etapa. Lo suyo, como se puede comprobar en esta muestra general de su obra, ha estado siempre oteando el cambio. Lo que ahora si convoca la atención del visitante de la exposición es la originalidad de esa búsqueda de los comportamientos gregarios de la especie. Una reflexión inteligente que nos ayuda a verificar los automatismos innatos que nos agrupan.
El resto de las obras expuestas ya han gozado del comentario y el aplauso en otras presentaciones. Son parte de la carrera del autor, largamente conocido en el ámbito de la pintura, en sus acuarelas, en sus técnicas mixtas, en toda la larga narrativa urbana que ha pintado, o en sus marinas, en sus incursiones experimentales o en sus ya legendarias Prazas do Campo, Murallas o rúas de Lugo.
MANUEL ALVAREZ PRIETO
Escritor-Crítico de Arte
Foz, enero del 2011
martes, 7 de diciembre de 2010
UNA FIESTA DE COLOR FRENTE AL MAR
Elena continúa…y la creatividad persevera. Y al decir continúa no queremos decir que simplemente sigue, o que se reitera. Lo suyo no es la artesanía del modelo repetido. Desde sus origenes en el Pop Ingenuo ha transitado diversas variantes del neoPop: desde el Pop Narrativo a lo Wesselmann, la fuerza expresiva de los rostros cortados en la escuela de Lichtenstein, hasta su descubrimiento particular del Pop Modernista. Un nuevo Pop mezclado con el decorativismo del Art Noveau que fue celebrado en todas sus muestras. Una creación que en los últimos años la ha individualizado dentro del espacio pictórico nacional, y que la hizo protagonista en Galiza (itinerante de la Xunta y libro); Madrid (con su cuadro La Criticona en la serie Siete Vidas, de tele 5); San Sebastián, en la primera exposición del Gran Hotel María Cristina; el Principado de Asturias en la itinerante de Cajastur…Prensa escrita y digital, radio, tele le concedieron el aplauso y la popularidad, pero como vemos, no se detiene en su creatividad, no sestea. Ahora, en esta vuelta a Galiza nos trae, junto a cuadros de sus otras etapas, una variante que no rompe su código estético, pero que le agrega una alternativa singular.
Sin cambiar de lenguaje, gira en su poética y nos presenta las primeras obras de un neoRomanticismo que continúa situando a la mujer como protagonista, tal como ha sido siempre en su saga plástica, pero esta vez no dentro de las fórmulas del Pop Modernista. Ahora el clásico espontaneísmo del Pop va dejando paso a un trabajo más elaborado, un acercamiento a la pintura sensitiva, un guiño a la caricia, a la verificación, a lo que fue el Romanticismo clásico, aunque en versión Elena, libre en todo lo suyo.
En esos dos cuadros nuevos ( Ausencia y Gotas de agua fresca) la autora nos propone la visión sentimental de siempre, pero con esa variante formal novedosa. Es cierto que dos obras son poco para saber hasta donde desarrollará esta fase, pero conociéndola podemos afirmar que no abandonará ese largo relato de la sensualidad, de la rebeldía pasional, de la novelización del color. Por el contrario, en este giro al neoRomanticismo creemos que se dibujarán iguales planteamientos de base: la sensualidad, el sentimentalismo, la pasión, la imaginación desbordante…Es por ese motivo que empezamos diciendo: Elena continúa…y la creatividad persevera. Si entendemos el Romanticismo como exaltación de los sentimientos, de la libertad, de la fantasía o la originalidad, Elena siempre ha sido inequívocamente una romántica, tanto utilizando el Pop como en este neoRomanticismo que insinúa ahora. En la muestra del Centro de Interpretación de Foz podemos ver varias etapas de su camino en el arte. Es una fiesta de color junto al mar.
MANUEL ALVAREZ PRIETO
Escritor-Crítico de Arte
CENTRO DE INTERPRETACION DA MARIÑA LUCENSE -FOZ-
Lugo-diciembre 2010 - diciembre 2010
sábado, 13 de noviembre de 2010
LA OTRA MIRADA
Germán García Mera, discípulo de Juan Miguel de Prada y cercano a Macía y Lomarti, nos presenta en el Centro de Interpretación de Foz una muestra de sus últimas obras sobre Lugo. “La otra mirada” es una colección que reúne una serie cuadros que se apartan de lo normalizado en este tema urbano. Posiblemente haya influído en la elección de estos diferentes ángulos ciudadanos presentados el hecho de que G.G.M. es un licenciado en Psicología que indaga en las conductas, motivo por el cual es probable que los personajes que aparecen en estas descripciones visuales, insertos en diferentes momentos y situaciones, nos permitan observar los comportamientos sociales en las rúas, en los bodegones, en las tabernas de Lugo.
Sin embargo lo tal vez más relevante de estas obras está en la singularidad de los enfoques emprendidos. La noche veraniega en la Praza do Campo, en Obispo Basulto, en la Praza Maior, en la Rúa Nova, en la Ronda do Carme, así como los diurnos o atardeceres en la Porta Nova, en Campo Castelo, en O Recatelo, son indicativos de que el pintor busca espacios representativos diferenciados, ángulos poco laborados, situaciones abiertas, la vida compartida, la documentación de unos rincones y unos momentos de la ciudad y su tiempo.
Cinco o seis cuadros dan cuenta de la profundidad del trabajo. Los nocturnos tienen el favor con que gratifica la noche: cierto clima, cierta ambientación cercana a lo cinematográfico (Ronda do Carme, por ejemplo), así como la puesta en cuadro de la gente en su salsa. En resumen, una forma de fotorrealismo de instantánea, todo ello enmarcado en un cromatismo que se hace protagonista, y consigue que la mirada se complazca.
Desde lo técnico podríamos decir que esta muestra es un claro ejemplo del lenguaje pictórico definido por la representación de otra representación. La transformación de una imagen en otra imagen., y creo, sostengo que las imágenes aquí presentadas tematizan no solo una realidad dada, sino que también agregan un guiño de complicidad del autor. El discurso creativo que emplea García Mera en sus cuadros es una variante del realismo urbano que se deberá seguir desde ahora en sus exposiciones.
Un nuevo pintor emerge en esta muestra de Foz.
Manuel Alvarez Prieto
Escritor-Crítico de Arte
Lugo, noviembre 2010
jueves, 2 de julio de 2009
SOSTIENE MACÍA
Atendiendo a las distintas líneas de investigación estética que ha desarrollado en su ya larga trayectoria, cabría pensar que, cada vez con mayor fuerza conservadora, se podría quedar encerrado en el éxito de esos espacios que reitera casi incansablemente. Éxitos indiscutidos y crecientes. Pero en esta exposición-2009 pareciera intentar sacarnos de esa idea fijista e incompleta de su actividad. No en vano es un pintor con una honda formación académica, y por ello, o junto a ello, es que sabe de la importancia del ejercicio, de la calistenia, del rastreo de todas las sendas del bosque creativo. y como demostración indudable de su capacidad proyectiva nos presenta al protagonista fudamental de su fiesta expositiva en la Sala Almirante: su cuadro "Lugo Monumental"...y nos convence.
Las nuevas posibilidades perceptivas o comunicativas de esta obra, nos ubican en lo que Jacques Derrida podría utilizar para la explicación de que en todo texto, o en todo autor, es posible hallar la doble textualidad, o lo que él llamaba "la lógica del suplemento". Veamos. Macía en este cuadro descompone fragmentariamente su Lugo clásico, y nos lo entrega como una unicidad de color, un puzzle cromático formidable, sin traicionarse ni abandonar su expresionismo figurativo, sin perder la objetividad y el parentesco con el resto de sus elaboraciones. Sin salirse de madre consigue demostrar que no existe una limitación interpretativa de la "otredad", de ese afuera que describe de acuerdo al momento, al ánimo, a la intuición cromática que siente como pintor. Nos informa de que un autor no pierde coherencia cuando cambia de lentes, cuando emplea otra mirada.
Sostiene Macía en esta exposición-2009, que sus intuiciones creativas (niega las especulaciones racionalistas) son las mismas en sus cuadros más populares, que en las de mayor complejidad. No ve discontinuidad en sus paseos por la Rúa Nova o sus bodegones enxebres, con las dislocaciones y deformaciones deconstructivas donde analiza la misma realidad, aunque con distinta mirada. La visita a esta exposición por eso, y por la valía reconocida del autor, es ineludible.
Desde los principios del XX en que distintas grafías y textualidades se entrecruzaban en la disposición de las obras, desconcertando y escandalizando a los dogmáticos del continuismo, es cuando aparece esa doble vía del expresionismo, que ahora practica el maestro Macía. Cada cual es libre de entender el espacio de la realidad, y transmitirnos sus ensayos...y dependerá de nuestra imaginación o sensibilidad el apreciar esa comunicación visual que nos acerca el pintor. La alternativa que nos regala Macía no obliga. Está ahí y es una oportunidad de indagar en sus estratos semántico-creativos. También se puede, naturalmente, recorrer la sala en un paseo de placer...y dejar las reflexiones para los garitos de la crítica...Croce lo recomendaría.
domingo, 24 de mayo de 2009
LAS MIRADAS... ESAS MIRADAS...
El salón se convierte, una vez más, en un escenario donde Elena se recrea con sus fantasías, sus fabulaciones, toda esa imaginería cromática que la singulariza. Nos sorprende, eso si, acentuando la importancia significativa de las miradas. Las miradas que han sido siempre uno de los soportes más expresivos de su creatividad. Miradas que han contagiado desde la tristeza o la angustia, hasta la alegría, la seducción, el deseo, la fiesta…todo un mapa de emociones que el espectador recorre entre la intriga y la simpatía, en una complicidad de afinidades…
También, como en todas las muestras, la obra de Elena no se repite. Cada cuadro está vinculado a la autora, pero el conjunto es celibataire, las piezas son únicas, solteras, diferenciadas. Cada cuadro tiene una historia, y una intención singular que se distancia de todo discurso unívoco. Incluso lo que hasta sus anteriores presentaciones se podría calificar como de asombrosa o desbordante fantasía, sigue siendo así de excepcional, de lúdica, pero ahora nos agrega señales de una intimidad más honda, conceptualmente más profunda, más elaborada. Un indicio claro de que estamos asistiendo a una madurez estética apreciable.
Sus ejercicios nuevos, esos ojos espectaculares que nos observan y se observan hacia dentro, nos indican que Elena mira y se mira. Esos grandes ojos, esas miradas especulativas y misteriosas, son piezas seminales de una etapa que comienza, y que nos confirma de que su lenguaje plástico se amplia. La nueva vehiculación formal y conceptual que su fantasía concentra en las miradas de ida y vuelta, nos hace pensar que entramos en un período autoral diferente, con interrogantes inventivos…
Y, finalmente, no hay que olvidar, en esta nueva exposición, el dinamismo vital de varios cuadros que estrenan su presencia. Nos referimos al extraordinario Pop (El tamaño no importa), así como al brillante y narrativo (Pequeño capricho) , y a los nuevos desnudos que tactilizan la muestra (Tiempo de silencio). Con ellos se completa una colección brillante, divertida, de enorme fuerza cromática. Una fiesta visual en el verano del 2009.
MANUEL ALVAREZ PRIETO
Escritor- Crítico de Arte
Lugo, 2009
SE PIRÓ BENEDETTI, UN AMIGO...
Se piró Benedetti, escribió el poeta de Tacuarembó, Nuñez Rótulo, cantautor y escriba. Y al rato fue Chichila la que mandó su correo desde la Plaza Zabala, viejo rincón patricio montevideano… Y la tarde se hizo un largo recuerdo de mis años en ese enorme pais que sobrevive, tan pequeño y culto, entre dos gigantes. La tierra orientala, como se la llama en aquellos pagos, es algo más que un pais, allí nació Gervasio Artigas, un adelantado de su tiempo, y de allí son Onetti, Martinez Moreno, Gravina, Idea Vilariño, Rama, Monegal, Jorge Medina Vidal, Alfredo Zitarrosa, Eduardo Darnauchans…todos se han pirado, como el Mario Benedetti de Paso de los Toros, el taquígrafo sin títulos universitarios, ese hombre pequeño y tímido al que no solo le editaban libros…es que además, era verdaderamente leído, no era una de esas bromas que se editan y nadie acaba la primera página…a Benedetti lo leían muchos más que los que compraban sus libros…rara avis…era un escritor, solo eso, ni más, ni menos…un escritor urugua inolvidable…
Se piró Benedetti, …se fue uno de esos a los que sentimos que se pire, no lo olvidaremos, no lo olvidarán…siempre habrá una anécdota, una frase, una canción que lo devuelva a la garúa y al mate…
Manuel Alvarez Prieto
escritor Lugo, mayo 2009